sábado, 23 de enero de 2010

Tratando de ser sincera debo decir que no hay mucho que decir.
Casi no me abraza, casi no lo abrazo.
Hacemos el amor casi sin palabras y luego hablamos de cualquier cosa con ganas y desganos. A veces pienso él mientras lo acaricio, otras en el otro (que ya no está)

Siento que no me piensa (no como reclamo sino como una realidad), Sé que yo lo pienso unos momentos más que otros.

LA verdad, la realidad, cruel realidad es que me sentí celosa de mí por un segundo. aislada del mundo. En silencio perpetuo.

Desearía un orgasmo que duré por siempre para no volver a pensarlo.