jueves, 8 de diciembre de 2011

Hace rato que no paso por acá, hoy no soy Circe y mucho menos Penélope.  To tengo nombre, estoy lejos de cualquier acción en menos de 24 horas sabré de lago que cambiará mi vida y desde ese momento ya no seré yo. sea lo que sea que decida ya no seré yo, seré otra adolorida, acongojada y estúpida.

jueves, 14 de julio de 2011

¿maripositas ?

he llegado a la conclusión, aun que ya lo sabía muchos atrás, que Circe y Penélope, las dos, viven mí.

Días cómo hoy Penélope sonríe ante la posible llegada de Ulises y Circe se debate entre el miedo engorroso y la ganas de matar otro cerdo en algún banquete.

lunes, 27 de junio de 2011

Sobre querer y ser.


Yo soy una chica que quiere ser madre y a veces lo es, pero generalmente le da miedo pensarlo, quererlo y reconocerlo.

Soy una chica de familia catolica con un vida libertina que a veces me cobra peaje.

jueves, 14 de abril de 2011

Cosas de amantes (finales conocidos)

Hay rutinas que se van quedando ahí sin que nadie haga nada por ellas o con ellas.

Ayer me contactó hace más de una año y medio que no nos habíamos hablado. Yo con él tenía una "relación" de Amantazgo, a lo largo de los últimos 12 años nos habíamos encontrado unas 5 o 6 veces, muy espaciadas, para tener relaciones sexuales. Quizás en algún momento hablamos más y hacíamos más la pantalla de salir a algún lado y luego terminar en su casa de la que yo salía muy temprano sin esperar ni querer una llamada.

la política tácita era mientras estés en serio con alguien no nos vemos, pero si estamos solos, con ganas y definitivamente no hay nada que nos impida estar juntos en la cama. Y estaba bien sin quejas, sin mayores compliques una vez cada 3 tres años o algo por el estilo.

Llegó el día en que nos citamos y realmente no teníamos que decir, yo sabia para que iba a su casa y él sabía para que me había llamado. No había nada que decir. Una cerveza, el inicio de una peli y ya estábamos en la faena. Pero no me podía imaginar lo que me iba sentir.

Terminamos una sesión de sexo frío, totalmente descorazonado en donde ni el cuerpo queda satisfecho y él se paro y se me metió de una a la ducha... no hubo abrazo, ni beso. Como si yo de repente fuera sucia ( al menos así se sintió) y después de un rato me mira sale del baño y me dice: "te llamo un taxi?" y entoces me sentí, no una amante porque eso significaba hay todavía algo de "feeling". No en ese momento yo no era esa, en ese momento me trató y me hizo sentir como una puta! y bueno y si yo fuera puta por lo menos cobraría, así que llamé mi taxi y salí sin decir más y con intenciones de no verlo jamás. Yo empecé a salir con alguien y mi ex-amante algunas vez me llamo y yo le dije que no podía que estaba con alguien.

La historia terminaría ahí si no fuera por que hace unos días escribió y nos vimos. Hablamos de muchas cosas nada de lo que pasa entre nosotros, intento algo y yo supe que era mejor irse. me dejó en casa, me dio un beso en los labios y no creo que lo vuelva a ver.

y entonces me pongo pensar que le hizo pensar que yo volvería acostarme con él, esta solo y busca compañía volvemos a la vieja almohada?? no! Toda relación es complicada y uno sabe que hay limites que no se deben tocar ni siquiera mencionar. Supongo que él no sabe toda mi elucubración sobre sentirme puta ni lo malo que fue la última vez, ese es riesgo de ser amante uno se despreocupa por el otro y en un punto deja de ser persona para ser un objeto más y aveces ni siquiera el objeto del deseo.



viernes, 8 de abril de 2011

Frío

Yo no sé si hay estudios al respecto, pero el frío y la tristeza deben tener algo que ver, una estrecha relación de semejanza, estrechísima, porque se parecen tanto. Aunque científicamente no tengan nada que ver, hoy se relacionan estrechísimamente en mí. Hace frío y estoy triste. El frío me pone triste. La tristeza me da frío. Ergo: maldito frío y maldita tristeza. Listo el silogismo. Me imagino que a todo esto se une que es viernes y que como siempre el maldito teléfono no suena, el chat hace cricri, ni una invitación a un chicle en el FB, etc., etc., etc., y soy una morelia con síndrome premenstrual encima más. A veces me pregunto cuánto pasará todo esto, cómo cuántos años más tendré que estar con esta tristeza cada vez que hace frío, en fin, me pregunto huevadas como si fuera la única que se siente así. No sé qué decir, solo me dio ganas de volver a encontrarme con Cenicienta Iluminada. Hoy no es día inteligente.