Siento como pasan buses, carros, coches llamándome al pie de la ventana.
Yo sigo amelcochada en mi cama. bañada, vestida y con ganas de ser apapachada.
el teléfono celular no suena, el mail no llega, el fijo ni se inmuta. el silencio no es silencio, allá al fondo suena un televisor pantalla plana y justo aquí el tecleo poco definido de estas palabras.
Deseo con un candor infinito unas manos que me abracen y me hagan pensar que el día no tiene fin, que en la tarde podemos ser lo que queramos trasformandonos en fénix y renaccer de nuestras propias cenizas.
Deseo con todo corazón ser más que un punta pie o la cereza del postre.
Hoy quiero convertirme en plato principal.
